Reseña de Harry Potter y la cámara secreta de J.K. Rowling

Titulo: Harry Potter y la cámara secreta

Autor: J.K. Rowling

Número de páginas: 286

Encuadernación: Papel

Editorial: Salamandra

Lengua: Castellano

Año de publicación: 2 de julio de 1998

Tras derrotar una vez más a Lord Voldemort, su siniestro enemigo en Harry Potter y la piedra filosofal, Harry espera impaciente en casa de sus insoportables tíos al inicio del segundo curso del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Sin embargo, la espera dura poco, pues un elfo aparece en su habitación y le advierte que una amenaza mortal se cierne sobre la escuela. Así pues, Harry no se lo piensa dos veces y, acompañado de Ron, su mejor amigo, se dirige a Hogwarts en un coche volador. Pero ¿puede un aprendiz de mago defender la escuela de los malvados que pretenden destruirla? Sin saber que alguien ha abierto la Cámara de los Secretos, dejando escapar una serie de monstruos peligrosos, Harry y sus amigos Ron y Hermione tendrán que enfrentarse con arañas gigantes, serpientes encantadas, fantasmas enfurecidos, y sobre todo, con la mismísima reencarnación de su más temible adversario.

Estamos en el segundo año de Harry y los demás en Hogwarts, un año más de magia donde Harry quiere acabar lo más pronto posible el verano porque lo ha vivido de nuevo con sus horribles tíos y su más horrible primo, se ha divertido con la idea equivocada de su familia de que puede hacer magia fuera del colegio… pero todo se complica cuando descubren la verdad y lo hace mucho más para nuestro mago favorito cuando un elfo domestico llamado Dobby aparece en escena y parece que solo quiere meter en problemas a Harry para que no vaya a Hogwarts ese año, ¿pero es así de verdad?

“La vida en La Madriguera no se parecía en nada a la de Privet Drive. Los Durlsey lo querían todo limpio y ordenado; la casa de los Weasley estaba llena de sorpresas y cosas asombrosas. Harry se llevó un buen susto la primera vez que se miró en el espejo que había sobre la chimenea de la cocina, y el espejo le gritó: «¡Vaya pinta! ¡Métete bien la camisa!» El espíritu del ático aullaba y golpeaba las tuberías cada vez que le parecía que reinaba demasiada tranquilidad en la casa. Y las explosiones en el cuarto de Fred y George se consideraban completamente normales. Lo que Harry encontraba más raro en casa de Ron, sin embargo, no era el espejo parlante ni el espíritu que hacía ruido, si no el hecho de que allí, al parecer, todos le querían.”

La historia como me pasa siempre con los libros de Harry Potter, me enamora y me encanta. Nos hablan sobre algo que nosotros solo podemos soñar con tener, nos hablan de la magia siendo aprendida por adolescentes, haciendo que ellos crezcan con esos estudios. Esta historia siempre me ha parecido de lo más original, todo está hilado de manera perfecta y no podemos encontrar ni una sola incoherencia. En cuanto empiezas a leer, es imposible que pares de leer porque quieres saber en todo momento que ocurre con nuestros protagonistas y amigos.

“–¡Ah, eres tú! –dijo Ron, mirando a Malfoy como se mira un chicle que se le ha pegado a uno en la suela del zapato.”

Creo que en el caso de un libro como este, el ritmo es el correcto porque no solo tenemos que ver la relación de Harry con sus amigos o con ese que es su némesis por completo, también tenemos que ver cómo vive él esa vida que tanto le ha gustado conocer. No te dan tiempo de aburrirte porque cuando crees que todo es demasiado tranquilo, te saltan a una escena de acción donde solo vas a querer leer más y más. Por eso mismo, los cambios son inesperados y hacen que la lectura sea mucho más divertida y mucho más amena, lo que hace que las páginas pasen mucho más rápido y que las disfrutes sin darte cuenta.

“El señor Weasley arrancó el coche y salieron del patio. Harry se volvió para echar una última mirada a la casa. Apenas le había dado tiempo a preguntarse cuándo volvería a verla, cuando tuvieron que dar la vuelta, porque a George se le había olvidado su caja de bengalas del doctor Filibuster. Cinco minutos después, el coche tuvo que detenerse en el corral para que Fred pudiera entrar a coger su escoba. Y cuando ya estaban en la autopista, Ginny gritó que se había olvidado su diario y tuvieron que retroceder otra vez. Cuando Ginny subió al coche, después de recoger el diario, llevaban muchísimo retraso y los ánimos estaban alterados.”

Tenemos al trió protagonista como pasó en el anterior libro, los vemos con su amistad inquebrantable y con sus ganas de seguir estudiando todo aquello que deben aprender. Harry sigue aprendiendo sobre ese mundo que cada día lo sorprende más sobretodo con la familia de su mejor amigo, empieza a entender que todo lo que pasó en su pasado no lo va a dejar tranquilo y empieza a ser un poco más valiente para enfrentarse a todo lo que está por venir con su némesis. Ron por su lado, sigue siendo un adorable pelirrojo que nos va mostrando un poco más la razón por la que está en Gryffindor y que es uno de esos amigos de los que quedan pocos, alguien que lo da todo por sus amigos. Hermione nos demuestra una vez más que es el cerebro del trió, aquella que los hace pensar bien las cosas antes de hacerlas, alguien inteligente que o la odias o la quieres, pero que no puedes negar que con ella tendrás una gran amiga. Conocemos a alguien que en el otro libro solo pudimos intuir, Ginny Weasley, la hermana pequeña de Ron, alguien adorable que empieza a vivir la misma situación que sus hermanos mayores, un niña que empieza a sentir sentimientos desconocidos para ella hasta aquel momento y que demuestra que la inocencia es el arma más fuerte, pero también la más grande debilidad y que tenemos que cuidarnos. Draco Malfoy sigue siendo el mismo de siempre, aunque esta vez podemos conocer un poco más de su familia y quizás, solo quizás, podemos pensar en él de una forma diferente. También tenemos a otros miembros de la familia Weasley a la que no puedo dejar de amar, además de otros personajes que completan de forma magnífica el libro, pero es mejor que los conozcáis por vosotros mismos.

Yo empaticé bastante, como siempre me ha pasado, con Hermione y con Ginny porque me parezco en varias cosas a las dos y también he sentido lo que ellas han sentido en algún momento, yo creo que muchos podemos empatizar con alguno de los personajes, pero ellas dos en especial lo hacen conmigo.

“-La mandrágora, o mandrágula, es un reconstituyente muy eficaz –dijo Hermione en un tono que daba la impresión, como de costumbre, de que se había tragado el libro de texto.”

Como he dicho desde la primera reseña, J.K. Rowling tiene una manera de escribir que no te dejará indiferente, nos hace volar al mundo que ella misma creó en su cabeza. Me encanta ese estilo que tiene de narrar las cosas, un estilo fresco que la marca como la gran escritora que es y  hace que se nos pasen las páginas sin que queramos dejar de leerla en ningún momento.

“Al levantar de nuevo velozmente la mano, Hermione casi se lleva por delante las gafas de Harry.”

He disfrutado mucho de la lectura porque es una de mis sagas favoritas, una que no me cansó de leer en ningún momento y que disfrutó siempre como si fuese la primera vez que la leo. Me encanta volver a viajar a Hogwarts, volver a vivir las aventuras de los protagonistas con ellos, los libros se me hacen cortos.

“-Échate al retrete y tira de la cadena, Malfoy.”

A este libro le puse cinco de cinco estrellas, no lo puedo evitar porque para mí cada uno es mejor que el anterior y disfrutas mucho más. Si estás buscando un mundo lleno de magia, aventuras y un antagonista incansable, esta saga es la que estás buscando.