Titulo: El amor huele a café
Autor: Nieves García Bautista
Número de páginas: 209
Encuadernación: Ebook
Editorial: --
Lengua: Castellano
Año de
publicación: 30 de diciembre de 2012
El amor es como el buen café: ardiente, poderoso, puro, amargo y dulce. Para apreciarlo hay que acostumbrarse a él sorbo a sorbo y solo se disfruta plenamente después de descubrir hasta sus más pequeños matices. Una pequeña cafetería y una gitana de inquietantes ojos verdes escoltan las historias de una estudiante universitaria inadaptada, dos profesionales en la treintena obsesionadas por el éxito personal y un jubilado torturado por la pérdida que aún tienen mucho que descubrir. Son historias cotidianas e íntimas sobre la búsqueda de una felicidad que se escapa entre la frustración, los sueños rotos y la rutina del día a día. El pasado puede doler, pero siempre se puede aprender de él.
No sabía
que esperarme del libro cuando decidí empezarlo, no sabía que pensar porque no
sabía nada de él y cuando me pasa eso, pues empiezo con las expectativas
bajitas para no llevarme unos grandes golpes. Y vamos, me alegré de hacerlo, no
es que no me gustase, es que el libro no es nada del otro mundo para ser el más
vendido en Amazon. Si os tengo que ser sincera, este libro llegó a mí porque me
descargué la aplicación de Amazon para el móvil y me picó el gusanillo de
descargarme la de Kindle y así lo hice. Me puse a buscar aquellos libros que
Amazon pone gratis en Kindle a nuestra disposición y el primero de ellos era
esté. Pensé que si era el más vendido de la aplicación de compras, es que tenía
algo magnifico.
En este libro nos encontramos con cuatro personas, Helia, Adela, Raquel y Joaquín. Solo los últimos tres tienen relación entre ellos, pero todos se acaban uniendo de una manera u otra gracias a El Confidente de Melissa, quizás no de manera directa, pero sí indirectamente. Nos cuentan sus cuatro historias intercalando entre un personaje y otro, conociendo sus vidas, sus deseos, sus miedos y viendo sus tropiezos.
En este libro nos encontramos con cuatro personas, Helia, Adela, Raquel y Joaquín. Solo los últimos tres tienen relación entre ellos, pero todos se acaban uniendo de una manera u otra gracias a El Confidente de Melissa, quizás no de manera directa, pero sí indirectamente. Nos cuentan sus cuatro historias intercalando entre un personaje y otro, conociendo sus vidas, sus deseos, sus miedos y viendo sus tropiezos.
"Ahora
que los años se habían llevado el empuje y el coraje de la juventud, ahora que
Joaquín había olvidado el arte del cortejo, el hombre sentía más que nunca la
necesidad de estar perfectamente arreglado para conocer a aquella mujer que se
le había cruzado de una manera tan inesperada, cuando ya solo pensaba en
afrontar la última etapa del viaje que había sido su vida."
La historia me gusta, muchas veces me gusta ver la historia desde diferentes puntos de vista, pero en esta es el narrador quien explica lo que le pasa a cada uno de los personajes, eso no tiene nada de malo porque la verdad es que explica lo que sienten, lo que les ocurre, todo. Es una historia es original en cierta medida, explica algo que puede pasar en cualquier momento y a cualquier persona. Me ha gustado, lo admito pero hay cosas que me han chirriado un poco y que me han hecho torcer el gesto en varios momentos, algunas veces eran simples cosas de los personajes que se dejaban pasar porque eran cosas que se venían viendo desde lejos, pero después otras que no entendía porque estaban allí.
La historia me gusta, muchas veces me gusta ver la historia desde diferentes puntos de vista, pero en esta es el narrador quien explica lo que le pasa a cada uno de los personajes, eso no tiene nada de malo porque la verdad es que explica lo que sienten, lo que les ocurre, todo. Es una historia es original en cierta medida, explica algo que puede pasar en cualquier momento y a cualquier persona. Me ha gustado, lo admito pero hay cosas que me han chirriado un poco y que me han hecho torcer el gesto en varios momentos, algunas veces eran simples cosas de los personajes que se dejaban pasar porque eran cosas que se venían viendo desde lejos, pero después otras que no entendía porque estaban allí.
El ritmo, aquí hay mucha tela que cortar. La historia ocurre en tan sólo dos o tres días, ahora no lo recuerdo bien, pero creo que eran dos o tres. Por lo que aunque no lo parezca, lleva un ritmo constante que no disminuye ni se acelera en ningún momento. Todo ocurre en su momento correcto, pero... Sí, para mí esta novela tiene un pero porque al final, todo se acelera demasiado, se arregla todo demasiado rápido y no se explican bien las cosas. De un momento a otro, vemos que las cosas se arreglan para todos, pero no nos explican que ha pasado para que eso sea así, para mí que la autora quiso darle punto final al libro cuando quedaban muchas cosas por cerrar, no supo darles carpetazo y aceleró demasiado haciendo que el final sea demasiado abrupto y que con unos capítulos más habría quedado de muerte.
"Allá
donde dirigía sus ojos, solo veía un rostro dulcísimo, cuajado de pecas e
iluminado por una sonrisa llena de paz."
Hay algo
de romance, pero no es el centro del libro como puede ser con otros. Se ve un
poco por allí y un poco por allá la verdad es que hay una historia que aunque
poco se ve me parece muy hermosa porque se dejan atrás el miedo sobre que dirán
los demás y solo se busca la felicidad propia, después hay otro romance un
poco… digamos… que a mí me puso muy
nerviosa, porque aunque los dos están enamorados se hacen los idiotas y no se
dan cuenta de que el otro siente lo mismo. Pero lo dicho, el amor no es el
centro y solo se ve en unos trocitos.
Bien,
como tenemos varios personajes vamos a ir poco a poco con cada uno. Primero,
tenemos a Helia… la verdad es que es la típica chica que no se ve guapa, que
dice que es fea y que tiene poca confianza en sí misma, esto me llegó a cansar
porque creo que el personaje de Helia tenía mucho más que dar y la ponen como
la típica niña insegura y aunque tiene momentos muy buenos, no me gustó
demasiado porque yo sabía que mi chica podía dar más de ella. Después tenemos a
Adela, ella es una madre de un nene pequeño adorable al que no le hace
demasiado caso porque se centra demasiado en su trabajo, no podía aguantar los
momentos en los que ella salía porque no aguanto al personaje, me parece tan estúpido
y tan egoísta que no puedo sentirme identificada con ella. Después tenemos a
Raquel, la mejor amiga de Adela, a ella no la odio tanto, ella viene de una
horrible situación familiar y me da un poco de pena con todo lo que le ocurre,
pero es tan inocente en algunos momentos que tengo ganas de gritarle que deje
de ser tan boba y después, me dan ganas de gritarle que no sea tan mala, porque
sí… hay un momento en que a mi manera de ver se comporta como una arpía, pero
no diré lo que pasa por si queréis leerlo. Por último, tenemos a Joaquín, él es
el padre de Adela y abuelo de su hijo, es un hombre que se queda viudo después
de sufrir de la peor manera y quizás es uno de los personajes a los que más he
querido, al menos, de los principales ha sido el único al que le he cogido
cariño, tiene miedo de hacer nuevas cosas porque tiene a su esposa siempre en
la mente, pero es un personaje tan hermoso que no puede dejar de quererlo. También
tenemos a otros personajes como el estúpido de Iván, Mateo que es el hijo
hermoso y adorable de Adela, conocemos a Silke que está unida tanto a Helia
como a Joaquín y también tenemos a Miguel, el pícaro camarero de El diván de
Melissa. Y en menor medida, tenemos a Pablo el padre de Mateo.
Jamás había
leído a Nieves García Bautista, pero
la verdad es que no sé si volvería a leer algo de ella. Su forma de escribir no
está mal, de verdad, pero no me gusta la manera en la que tiene a arreglar las
cosas, me da la sensación de que se cansa de esas escenas y quiere acabarlo
pronto, lo cual hace que no tenga sentido alguno. Por eso mismo, no me han
gustado los finales que ha dado a casi todos los hechos que ella misma creó,
creo que la única que me gustó fue la de Raquel, pero no, quiere correr
demasiado al acabar las cosas y no da todo lo que puede dar de sí, lo cual es
lo que me molestaba demasiado al leer.
"El
reloj de la iglesia del pueblo tocó las siete de la tarde en aquel cálido
viernes de mayo. Joaquín se tumbó al lado de su esposa y abrazó su frágil
cuerpo con delicadeza infinita, no fuera a despertarla de su tranquilo sueño.
Colocó aquella preciosa cara pegada a la suya, con los labios tocándose en un
beso etéreo. Notaba la respiración de aquella mujer a la que había amado con
toda su alma erizándole la piel.
En el
último soplo de vida, Cayetana no tembló. Joaquín la miró y por fin reconoció a
la mujer dulce y tierna de siempre. Tenía la expresión relajada, casi le
pareció que sonreía. Se aferró a ella para grabar en su piel las aristas de ese
cuerpo que reconocía como una extensión del suyo propio."
Debo
admitir que sí, el libro es bastante predecible en algunos momentos. Me hubiese
gustado que Nieves hubiese pensado más en algunos momentos, porque habría podido
sacar mucho jugo de todo lo que estaba creando, por eso en muchos momentos de
la novela, me decía “va a pasar esto, esto y esto” y exactamente, eso pasaba.
Sinceramente, me esperaba otra cosa, está claro que el libro me ha gustado,
pero hay cosas que me han ido desencantando y he acabado por quitarle una
estrella, cosa que siempre se me hace muy difícil.
Este
libro se ha llevado cuatro de cinco estrellas, es por lo que os digo, el libro
está bien porque vemos a varias personas diferentes ligadas por un solo sitio,
pero no me gusta la velocidad que la autora quiso utilizar para acabar con las
historias de todos los personajes. Eso le ha quitado un aliciente muy grande a
mis ojos, unas páginas más habrían resuelto el problema. Pero si no te importa
eso, es una buena lectura para ver a personas diferentes.